Salida de la impresionante garganta que el rio Todra ha excavado en la montaña, dejando paredes de hasta 160 metros de altura y con una anchura de 10 metros en algunos sitios.

Una de las angosturas de este conocido valle, tras unos treinta y pico kilometros de serpeante carretera desde que salimos de Boumalne Dadès.

Como lo prometido es deuda aqui va el homenaje a la Totem, que se portó como una campeona sacando su más puro espíritu indio en nuestra épica travesía por el Atlas cruzando puertos a 2.

Cuenta la leyenda que los habitantes de la vieja Merzouga negaron la hospitalidad a un cansado viajero que pasaba por allí y Alá los castigó cubriendo la zona de arena y desolación.

Vistas subiendo desde Boulmane Dadès hasta Agoudal en una épica travesia a bordo de una Totem (Peugeot Partner) y es que lo que creíamos carretera acabó convirtiendose en pista y la travesía además de muuuchas horas nos costó un neumático reventado.

Realizada durante un paseo fotográfico organizado por Macgo entre Villares y Monterrubio.

Tras descender del M’Goun y echarnos una merecida siesta estuvimos recorriendo el estepario valle en el que se asienta el refugio Tilibit-n-Terkedit.

Tomada en junio en la Ermita del Viso, (Monterrubio de la Armuña, Salamanca) donde fuimos al atardecer para hacer fotos con la puesta de sol y nos encontramos con este “pájaro” rondando la ermita.

Alumbrar no sé si alumbrarán, pero al menos son bonitos.

Cuentan que a veces los elementos se alborotan cuales niños traviesos, el agua se deja elevar por el caprichoso viento hacia las alturas mientras los electrones más juguetones, se van repartiendo entre las nubes de algodón que relucen bajo los rayos del sol.

El M’Goun es la única cumbre que excede los 4.

Una de tantas aldeas bereberes con sus casas de adobe integradas en el entorno.