Uno de esos preciosos atardeceres en el Algarve portugués.

Sorprendidos nos quedamos como la chiquilla, con estas exquisitas esculturas talladas en árboles muertos.

A mi se me antoja un monigote gigante que fuera a caer sentado en el agua….

… en la playa de San Antolín.

Piragüeando por el embalse de Riaño un dia con un cielo espectacular.

Este lugar Patrimonio de la Humanidad no es otra cosa que los restos de lo que fué una explotación minera romana para la extracción de oro.

Erase una vez cuatro turistas que se acercaron con una camioneta a una playa escondida a dar un paseo y se encontraron con un ballena que saltó del agua y se quedo clavada en la playa.

… y futuro en el presente.

Tras un meticuloso intento de acercamiento por parte de algunos, finalmente chafado por algún aficionadillo a la videocamara, todavia conseguimos que no se alejaran mucho de nosotros estos simpáticos pingüinos, que aún no las tenian todas consigo.

Una imagen del rio Miño a su paso por Orense, reflejando en sus aguas las luces de la ciudad y estos dos puentes.

Vista del Lac du Portillon en el pirineo francés desde el collado occidental del Perdiguero, justo en la frontera entre España y Francia.

Imagen de nuestro primer atardecer en la Patagonia Argentina, mientras Damián y yo esperabamos en el aeropuerto de Trelew a Javi y Cruz, compañeros de aventuras por tierras patagónicas.